En el misterioso castillo del hechicero real, cada noche se ven misteriosas luces y se escuchan extraños ruidos. La reina envió numerosas misiones y todas fallaron, varias de ellas nunca regresaron. Hace pocos minutos recibieron el llamado, es momento de descubrir si Uds. sufrirán el mismo destino.
En un oscuro castillo con una torre encantada ubicado en lo alto de una montaña. El castillo era la morada del poderoso hechicero, quien había vivido allí durante muchos años. El hechicero real es un hombre sabio y misterioso, conocido por sus habilidades en la magia y su conocimiento en las artes oscuras. Sus poderes son temidos y respetados por todos aquellos que lo conocen.
Un día, un grupo de aventureros llegó al pueblo que se encontraba al pie de la montaña donde estaba el castillo. Eran un equipo de valientes hombres y mujeres que buscaban emociones y peligros, y habían oído hablar de los misterios del castillo. Después de hablar con algunos aldeanos, se enteraron de que había una criatura peligrosa en el castillo del hechicero. A pesar del peligro, decidieron que debían investigar y descubrir lo que había en el castillo.
Así que, sin pensarlo dos veces, el equipo se dirigió hacia la lejana torre encantada, la misma que cuando eran niños escuchaban historias mágicas desde las vocas de sus abuelas antes de dormir, pero ahora esas historias habían quedado atrás. Ya no eran cuentos los que recorrian sus mentes, ahora la camino era real.
A medida que se acercaban, podían ver la imponente estructura del castillo, con su torre encantada como protagonista y sus muros altos cubiertos malezas, seguramente esos ladrillos habían visto mejores días. Finalmente, llegaron a la entrada del castillo, donde se encontraron con un especro fantasmal con la misma imagen del hechicero del reino, lo rodeaba una pálida luz azulada. Él les advirtió que no se adentraran en el castillo, que era peligroso y que no sabían lo que les esperaba allí. Pero los aventureros no se detuvieron y le pidieron al espectro fantasmal del hechicero real que les dejara entrar para resolver el misterio de la criatura que se escondía en el interior del castillo.
El hechicero, sabiendo que no podía detenerlos, les concedió el permiso para entrar. Los aventureros se adentraron en el castillo, explorando cada rincón y habitación en busca de la criatura misteriosa. Pero a medida que avanzaban, se dieron cuenta de que algo estaba mal. Los libros y los objetos estaban desordenados, y las habitaciones estaban vacías y en silencio. Pronto se dieron cuenta de que el hechicero real había desaparecido.
Decididos a continuar, los aventureros continuaron explorando el castillo, sin saber que la criatura peligrosa que buscaban se escondía en las profundidades del castillo, lista para atacar. A medida que avanzaban, se encontraron con una puerta de hierro que estaba cerrada con llave. Los aventureros intentaron abrirla, pero no pudieron.
Fue entonces cuando notaron que algo extraño ocurría en esa habitación. Había un ligero olor a quemado y la temperatura se elevaba con cada minuto que pasaba. A pesar de la advertencia de no entrar, los aventureros abrieron la puerta y se adentraron en la habitación.
Dentro de la habitación, encontraron una gran sala vacía con una escalera que conducía a las profundidades del castillo. Los aventureros subieron por la escalera, armados con sus armas y antorchas.
A medida que ascendian, el aire se volvía más denso y caliente. Y fue entonces cuando escucharon un ruido sordo y gutural. No podían creer lo que estaba frente a ellos. ¿Acaso esto que veian sus ojos podía ser real?
- Cnel Apolinario Figueroa 1088, Caballito
