Origen

Nacidas en el 2007 en Japón, las salas de escape o escape rooms son una experiencia en vivo en la que un grupo de personas se encierran en una habitación para enfrentarse a diferentes rompecabezas y acertijos con el objetivo de conseguir salir de la sala antes de que se acabe el tiempo.

Aunque de primeras puede parecer simple, esta actividad es hoy la opción que miles y miles de personas eligen hoy en día para pasar un buen rato.

Las salas de escape están hechas para que cualquier persona promedio pueda ser capaz de salir. Sin embargo, cuando un grupo de personas intenta enfrentarse a una de estas salas, a veces empieza a pensar en mil formas enrevesadas de salir cuando la respuesta suele ser más sencilla. Normalmente los enigmas y acertijos tienen una resolución breve y simple, no hay que darle más vueltas de las necesarias.

No todas las salas son iguales las hay de distinta dificultad y temática, lo mejor de las salas es que el equipo que las diseñó pensó acertijos especialmente para esa ocasión lo que hace que cada una que hagamos sea una experiencia única e irrepetible. ? ¡No hay dos salas iguales!

Saber buscar

Los primeros minutos de un escape room consisten en conocer el espacio y encontrar pistas a las que después hay que darles sentido. Una buena forma de saberlo todo sobre la habitación en la que se está encerrado es dividirse por zonas y buscar por todas partes: debajo de mesas, sillas y alfombras, entre los libros, en los bolsillos de la ropa, detrás de puertas, en el interior de cajones, armarios y baúles…

Para no perder tiempo, no debes buscar pistas en enchufes u otros lugares que pertenecen a la propia habitación, como la etiqueta de fabricación de una silla o la marca de una computadora. También es importante no manipular los elementos que específicamente indican que no se pueden tocar.

El tiempo corre

La tendencia que se tiene al entrar en una sala de escape es la de no parar en ningún momento, la presión de tener un tiempo limitado para salir provoca adrenalina que a veces actúa de barrera a la hora de resolver los acertijos o ver los indicios. Vale la pena pararse unos minutos a pensar, quedarse quieto e intentar ver las cosas con calma para dar con la solución.

Roles y características

No todos los miembros del grupo son capaces de ver todas las pistas o de resolver todos los puzzles. Cada uno tiene sus propias habilidades y hay que saber aprovecharlas. Quizás a uno se le dan bien los números, puede ser la persona perfecta para resolver enigmas que tengan relación con operaciones matemáticas; otro puede que vea rápidamente pautas, puede ser el indicado para encontrar palabras en una sopa de letras, por ejemplo. Es buena estrategia saber antes de ingresar cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada miembro del grupo, porque, algunos tendrán facilidad con algunas tareas mientras que les costará otras. Por eso el trabajo debe ser en equipo.

Candados y códigos

Para escapar de una de las salas, aunque no se requieren conocimientos especiales sí es necesario estar familiarizado con ciertos objetos, como por ejemplo, los candados o cajas fuertes. Conocer los tipos de candados que hay y su funcionamiento ayuda a ser más rápido. Pero no te preocupes, antes de ingresar, nuestro staff te explicará el funcionamiento de todos los elementos dentro de la sala.

Pistas y pautas

A la hora de encontrar pistas, ayuda la organización. Si por ejemplo tienes varios candados de colores, elementos con números o cualquier grupo de objetos que aparentemente tienen relación, colocarlos juntos facilita a tener una visión más clara de lo que se tiene y lo que falta y a descifrar pautas. A veces para esto solo hace falta contar el número de lados u ordenar por tamaños lo que tengamos frente a nosotros. No todos los acertijos siguen la misma lógica.

Los textos son un lugar donde normalmente se encuentran pistas. En estos casos ayuda fijarse en las palabras destacadas en negrita, las que empiezan en mayúscula, la primera de cada línea… Cualquier cosa extraña que tenga el texto puede ser un indicio.

Trabajo en equipo

Todos estos consejos sólo funcionan si se llevan a cabo en equipo. Pala lograr salir victorioso de un escape room es fundamental tener en cuenta a las personas que te acompañan, da igual si son amigos, familiares o compañeros de trabajo, les recomendamos escucharse y trabajar en equipo para encontrar todas las pistas, resolver todos los enigmas y escapar de la habitación antes de que se acabe el tiempo.

El diseño de una sala de escape busca satisfacer a todo el público, desde los novatos hasta los más experimentados. Si es tu primera vez en una sala, te sugerimos empezar por las de menor dificultad o bien preguntar si es posible disminuir la dificultad de alguna de nuestras salas más difíciles, nuestro staff te asistirá en tu experiencia. Conocer estos principios te ahorrará tiempo en casi todas las habitaciones a las que te enfrentes.

Al ser una experiencia completamente diferente en donde cada uno de los miembros del grupo deben aportar sus conocimientos para lograr escapar, las salas de escape son una excelente herramienta para las actividades de Team Building, si estás interesado en este tipo de actividades para tu compañia, contactate con nosotros que seguro tenemos una propuesta acorde a tus necesidades.

Seguridad

Es importante respetar las reglas, no deberás desmontar objetos como lámparas o pasar una a una las páginas de un libro, siempre hay que tener en cuenta que se tiene que poder salir en una hora, no puede haber nada que sea largo y tedioso. También, en toda la experiencia, estarás siendo monitoreado por alguno de nuestros Game Masters quienes te estarán monitoreando en todo momento para ayudarte y asistirte en caso de que necesites ayuda.

Para la gran mayoría de los escape rooms estos consejos servirán para superar todas las pruebas que se interpongan en el camino hacia la salida e incluso para batir récords de tiempo. Ahora solo queda intentarlo.